¿Qué es el estrabismo?
Es la pérdida del paralelismo de los ejes oculares, lo que determina trastornos de la visión. Su frecuencia es parecida en ambos sexos y suele manifestarse en los primeros años de vida.
¿Trae consecuencias?
Al perder la visión binocular puede sobrevenir ambliopía en el ojo desviado, es decir una disminución de la visión en ese ojo, que suele ser muy pronunciada.
Existen estrabismos secundarios, que derivan de problemas oftalmológicos graves, por lo que el diagnóstico temprano es de suma importancia.
¿Hay distintas formas de estrabismo?
Una de las formas es el estrabismo fisiológico, desviación que presentan los bebés desde el nacimiento hasta los 3 meses de edad, que desaparecen con la maduración visual.
El estrabismo convergente del lactante es un estrabismo con un gran ángulo de desviación, su corrección es quirúrgica.
El estrabismo convergente tardío que aparece después del año de edad y se acompaña de hipermetropía se trata con anteojos y se opera sólo si la desviación persiste.
El estrabismo divergente (los ojos se desvían hacia afuera), suele presentarse en forma intermitente, es decir que solo por momentos desvía.
Por lo común se operan recién hacia los 5 años de edad. Si aparece antes del año de edad o si es permanente, el control neurológico es urgente.
¿Cómo se tratan los estrabismos?
El tratamiento con oclusión es realizado desde los primeros meses de vida, la función tapar un ojo es prevenir la pérdida de la visión del ojo desviado.
Los niños con estrabismo convergente tardío con hipermetropías altas se tratan con anteojos, aunque a veces también es necesaria una cirugía.
Los ejercicios ortópticos son útiles en ciertos tipos de estrabismo.
La cirugía del estrabismo consiste en cambiar la posición de los músculos o reforzarlos, para mejorar la alineación de los ojos.
Todos estos tratamientos son realizados por nuestro equipo de especialistas, realizando el seguimiento del paciente estrábico en todas sus etapas de desarrollo.