Es una enfermedad ocular generada por una alteración en el desarrollo vascular de la retina. Los vasos sanguíneos de la retina comienzan a desarrollarse en la semana 16 de vida intrauterina y termina su desarrollo entre las semanas 40 a 42. Cualquier motivo por el que el bebé nazca prematuro, hace que se detenga la vascularización retinal y con ello, puede aparecer la enfermedad a la que denominamos retinopatía del prematuro. Los factores de riesgo más importantes son el bajo peso al nacer, las pocas semanas de gestación y la administración de oxígeno. Es por ello que comenzamos a hacer los controles de fondo de ojos desde que el bebé está internado en neonatología, extendiendo los controles hasta que logremos la completa vascularización retinal. Si el bebé desarrolla algún grado avanzado de la enfermedad puede ser tratado con láser o con colocación de antiangiogénicos. Nuestro servicio cuenta con especialistas idóneos en la pesquisa y el tratamiento de la retinopatía del prematuro, realizando el completo seguimiento de tu bebé.